En Colombia, aspirar a la presidencia parece haberse convertido en un deporte nacional. La carrera hacia 2026 lo confirma con cifras elocuentes: de acuerdo con una encuesta de Guarumo y EcoAnalítica, citada por El Colombiano el 8 de julio de 2025, ya se contabilizaban 75 aspirantes a la Presidencia de la República .
Más de la mitad buscaban avalarse mediante la recolección de firmas, lo que demuestra que ni siquiera se requiere el respaldo de un partido para lanzarse al ruedo. En apariencia, esta abundancia de aspirantes podría leerse como entusiasmo democrático . En realidad, refleja la precariedad de nuestro sistema político y el apetito desbordado de poder que caracteriza a buena parte de la dirigencia.
La presidencia de la República debería ser la culminación de una trayectoria