El juicio de amparo es sagrado.
Es la mejor forma jurídica que tiene la sociedad para protegerse de inmediato ante
cualquier exceso de autoridad.
Incluso, por la importancia que tiene el juicio de amparo para garantizar derechos
fundamentales, debería ser muy sencillo solicitarlo, sin tener que pagar los servicios
del abogado.
Hay que cuidar que no se trastoque ni revierta su sentido.
Por desgracia, muchos se han aprovechado de este instrumento para eludir la acción
de la justicia o satisfacer intereses políticos. Es lo que seguramente ha llevado a la
presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a presentar una iniciativa que contribuya a
perfeccionar la ley de amparo.
No se vale que los poderosos utilicen este instrumento para no pagar o retrasar el
pago de impuestos.
Tampoco se vale q