El presidente Donald Trump expresó su aparente frustración con la fiscal general estadounidense, Pam Bondi, por la falta de cargos penales contra algunos de sus principales adversarios políticos relacionados con el escándalo 'Russiagate' (orquestado durante su primer mandato por su predecesor, Barack Obama), ya que considera que la demora de un enjuiciamiento daña la "reputación y la credibilidad" de la actual Administración.

"Pam: He revisado más de 30 declaraciones y publicaciones que dicen, en esencia, la misma historia de la última vez: pura palabrería y nada de acción . No se está haciendo nada", escribió  Trump este sábado en su cuenta de Truth Social, en lo que a simple vista parece ser un mensaje privado.

Dardos a sus rivales políticos

Trump expresó su descontento por la ausencia de avances en los casos contra el senador demócrata Adam Schiff  (señalado por autorizar la filtración de información clasificada con el fin de desprestigiar a Trump durante su primer legislatura mediante el 'Russiagate'), el exdirector del FBI James Comey  (también acusado de participar en la fabricación de pruebas para demostrar la supuesta implicación de Rusia en las elecciones de 2016) y la fiscal general de Nueva York, Letitia James . "Son todos culpables, pero no se va a hacer nada", expresó.

En gran parte del mensaje, el líder republicano criticó a Erik Siebert, exfiscal de Estados Unidos del Distrito Este de Virginia,  destituido este viernes por el propio Trump tras informes que indicaban que el magistrado no creía que hubiera pruebas suficientes para acusar a James de fraude hipotecario. Para sustituirlo, Trump propuso a su exabogada personal, Lindsey Halligan.

"No podemos demorarnos más, [la situación] está arruinando nuestra reputación y credibilidad", concluyó el mandatario.

En una publicación posterior, Trump cambió su tono y manifestó que Bondi estaba haciendo un "excelente trabajo" en su cargo. "Es muy cuidadosa, muy inteligente y ama a nuestro país, pero necesita una fiscal rigurosa en el Distrito Este de Virginia, como mi recomendación, Lindsey Halligan", reiteró.

  • El escándalo sobre el papel de Rusia en las elecciones del 2016, el llamado 'Russiagate', volvió a la atención pública a mediados de julio, cuando la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard,  desclasificó  documentos que revelan " pruebas abrumadoras " de cómo el expresidente Barack Obama y su equipo de seguridad nacional impulsaron información falsa para inculpar a Moscú de interferir en los comicios.
  • Según información desclasificada, Obama ordenó que no se revelaran archivos que demostraban que Moscú  no tuvo ningún vínculo  con la campaña electoral de Trump en el 2016 y, por el contrario, impulsó evaluaciones falsas para promover la narrativa de una injerencia rusa. 
  • Desde Rusia siempre  calificaron  las acusaciones de interferencia como infundadas, al tiempo que Vladímir Putin las  tildó  de  "histeria" . "¿Alguien piensa seriamente que Rusia puede influir en la elección del pueblo estadounidense? ¿Es EE.UU. una especie de país bananero?", dijo el mandatario ruso en aquel entonces.

Para saber cómo Obama orquestó el 'Russiagate' lea esta  nota