Por segunda vez en un día, Donald Trump exigió  al Gobierno de Afganistán que devuelva "de inmediato" la base aérea de Bagram, amenazando con una dura respuesta en caso contrario.

"Estamos hablando ahora con Afganistán. La queremos de vuelta y la queremos pronto. De inmediato. Y si no lo hacen, descubrirán lo que haré", expresó el presidente estadounidense al respecto de la base aérea de Bagram, que anteriormente fue la mayor base militar estadounidense en el país asiático.

Unas horas antes, el mandatario amenazó a Kabul: "Si Afganistán no devuelve la base aérea de Bagram a quienes la construyeron, los Estados Unidos de América, ¡¡¡ Van a suceder cosas malas !!!", escribió  en su cuenta en Truth Social.

"La abandonamos por nada"

El día antes, Trump  reveló  que mantiene conversaciones con las autoridades de Afganistán para recuperar la base y aseveró que "nunca se tendría que haber renunciado" al control de las instalaciones. " Fue el día más vergonzoso en la historia de nuestro país ", manifestó. "Yo estaba por marcharme de Afganistán, fui yo el que redujo los soldados a 5.000, pero íbamos a quedaron Bagram", se diferenció el líder republicano. "Es una de las pistas de aterrizaje más potentes que jamás se construyeron en términos de peso, longitud y carga", destacó. 

En ese sentido, Trump atacó a la anterior gestión de Joe Biden, manifestando que "no había razón" para marcharse. " La abandonamos por nada ", continuó, subrayando que el exmandatario demócrata "no sabía lo que hacía".

Previamente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Afganistán tildó de inaceptable la idea de Trump. " La presencia militar no ha sido aceptada por los afganos  a lo largo de su historia, y esta posibilidad fue completamente descartada durante las conversaciones y el acuerdo de Doha, aunque se han abierto puertas para otros tipos de interacción",  escribió  en X el representante del Ministerio de Relaciones Exteriores del país, Zakir Jalaly. 

  • La base aérea de Bagram fue construida por la URSS en los años 50 del siglo XX , pero la reconstruyeron las fuerzas estadounidenses entre 2001 y 2021, cuando sirvió como la mayor base de la coalición internacional antiterrorista liderada por Washington en Afganistán. El 1 de julio de 2021, los estadounidenses abandonaron la base aérea, y el  15 de agosto pasó a estar bajo el control del movimiento Talibán  tras la caótica retirada de las tropas estadounidenses del país.