Rusia lanzó este domingo su mayor ofensiva aérea contra Ucrania desde que comenzó la guerra, una andanada de drones y misiles que dejó al menos cinco muertos en distintos puntos del país y provocó un incendio en la sede del gobierno en Kiev.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que contaba con una respuesta contundente por parte de Estados Unidos tras el ataque. En Washington, el presidente Donald Trump dijo a los periodistas que no está «feliz» con lo sucedido.
Antes, al ser preguntado si estaba dispuesto a imponer más sanciones contra Rusia, el magnate republicano respondió: «Sí, lo estoy».
Rusia ha intensificado su ofensiva contra Ucrania desde que el presidente Vladimir Putin se reunió con Trump en Alaska el 15 de agosto en una cumbre en la que no se logró ningún avance