Las zonas áridas usualmente se perciben como sitios inhóspitos con condiciones extremas que no permiten el desarrollo de la vida; sin embargo, muchas de estas regiones albergan distintos tipos de organismos que están adaptados a sus condiciones. Más del 60 % del territorio mexicano está conformado por zonas áridas, por lo que gran parte de la diversidad nacional se encuentra en estas áreas. En el centro-sur del país, existe una región que ha destacado por sus numerosos endemismos florísticos y de vertebrados: el valle de Perote. Este sitio reúne características bióticas y abióticas únicas, resultantes de su ubicación entre dos cadenas montañosas, la Faja Volcánica Transmexicana y la Sierra Norte de Puebla, situadas en los estados de Puebla y Veracruz.
Las condiciones ambientales del valle