Apenas un día después de la despiadada batalla que enfrentó a los contingentes de Canamunt y Canavall en el Parc de la Mar , entre pistolas de agua y todo tipo de artilugios para dejar empapado al oponente, el ardor guerrero devenía en circunspecto duelo y los coloridos uniformes, amarillo para Canavall y rojo para Canamunt, tornaban en negros atuendos de riguroso luto. A partir de las siete y media de la tarde de este lunes, la plaza de Santa Eulàlia se llenó de cirios, flores, gafas de sol, mantillas, velos, prendas negras y ropa de luto, portados por una comitiva de emocionados vecinos de los dos barrios históricamente enfrentados de la capital balear, unidos por una luctuosa ocasión. El ‘Enterro d’en Berga’ marcó como cada año el cierre de las fiestas autogestionadas de Canamunt y

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