Seguramente cuando usted lea estas líneas, que son reflexiones mientras esperamos los resultados de la provincia de Buenos Aires, hablando con dirigentes políticos, con de una y otra fuerza. Algunos de ellos planteaban que hay que festejar, que hay que celebrar un triunfo contundente.

Y contado a con todo respeto me permito plantear que no es un momento ni de festejos ni de triunfalismo. Obviamente la fuerza política que gane la elección de este domingo tiene derecho a celebrar, a que sus compañeros, sus integrantes, sus dirigentes, expresen la satisfacción, pero de una forma sobria, de una forma responsable.

Porque se puede ganar una elección, pero quienes fueron a votar a las distintas expresiones partidarias que participaron, no ganaron.

Mañana continúa la vida, se sigue trabajando,

See Full Page