Madrid
Nunca nos fuimos porque las personas que tenemos redes sociales y las miramos todos los días estamos exhaustas, y hemos sido espectadores a lo largo de este verano de la extraña convivencia de imágenes de placer y mojitos playeros con la pérdida en directo de las miles de vidas civiles desesperadas por conseguir algo que llevarse a la boca en Palestina. Pero claro, qué decir del cínico siglo XXI, donde unos pocos han controlado el relato para justificar acciones y desacreditar todo lo demás, únicamente por el azar de haber nacido en un sitio del mundo y no en otro.
Qué importante el dominio del relato: nuevos formatos, viejos trucos, claro, en un momento en el que debatimos si leer o no te enriquece, fíjense ustedes si lo hace que a los niños y jóvenes israelíes a los que les han