La Contraloría General de la República ha revelado serias deficiencias en el sistema de transporte Metropolitano de Lima. Durante una inspección realizada este lunes, se constató una alarmante situación en la Estación Central y otras paradas del servicio. Entre las 6:00 y 8:30 de la mañana, se registraron largas colas de pasajeros, lo que evidencia la insuficiencia de buses para atender la alta demanda en horas punta. El coronel Guzmán Vera, vocero de la Contraloría, explicó que esta aglomeración se debe a la falta de unidades disponibles.
Además, la supervisión identificó problemas en la infraestructura. Varias puertas de acceso estaban inoperativas, lo que representa un riesgo significativo para la seguridad de los usuarios, especialmente en momentos de gran afluencia. Las colas de pasajeros se extendían fuera de las instalaciones, aumentando el riesgo de empujones y caídas en la vía exclusiva del Metropolitano.
Otro hallazgo preocupante fue el estado de la flota de buses. Algunos vehículos inspeccionados superan el millón de kilómetros recorridos, lo que excede el límite considerado como vida útil. La Contraloría advirtió que el uso prolongado de estos buses compromete la calidad del servicio y aumenta la posibilidad de fallas técnicas durante el recorrido.
La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) reconoció que existen retrasos en el mantenimiento de las puertas y estaciones, atribuyendo la demora a la tardanza en la asignación de presupuesto. Ante esta situación, la Contraloría anunció que verificará el flujo de recursos y los plazos de ejecución para asegurar que se realicen las reparaciones necesarias.
Asimismo, los concesionarios del servicio deberán presentar un plan de renovación de la flota, dado que muchos vehículos no cumplen con las condiciones contractuales vigentes. La inspección continuará en diferentes estaciones hasta mañana, y se elaborará un informe que se enviará a la ATU con recomendaciones preventivas y correctivas.
Guzmán Vera advirtió que, si no se atienden las observaciones realizadas, se iniciarán investigaciones adicionales para determinar la responsabilidad de los funcionarios en la gestión del servicio. La situación actual del Metropolitano plantea serios desafíos para la seguridad y comodidad de los miles de usuarios que dependen de este sistema de transporte a diario.