La institución armada acumuló durante años influencia en la vida pública, al punto de que López Obrador le entregó el control de las aduanas, dada su convicción de que los marinos eran el último muro ante la corrupción
La Secretaría de Marina (Semar) forjó por años la reputación de ser la institución más fiable en la lucha contra el crimen organizado, principalmente, por una característica en su estructura: era, se creía, incorruptible. Gobierno tras gobierno, de Felipe Calderón, impulsor de la guerra contra el narco , a Andrés Manuel López Obrador, los marinos ganaron protagonismo en la seguridad pública, en gran parte con la anuencia de Washington. Hace unos años, gracias al auspicio de López Obrador, la Marina desplazó a la autoridad civil que administraba las aduanas portuarias y