En los últimos 30 años, el sector eléctrico ha invertido en Colombia más de 140 billones de pesos, no solo en proyectos de generación, sino también en inversión social y ambiental. Este sector ha sido clave para hacer al país más competitivo y para dignificar la calidad de vida de millones de ciudadanos. Lamentablemente, no ha escapado al ataque y la persecución del actual Gobierno, que ha llegado al extremo de compararlos con Pablo Escobar y aplicarles, como al sector salud, el famoso “shu shu shu”, negándose a pagar la deuda por la prestación del servicio de energía subsidiada a los estratos 1, 2 y 3.
La situación no es alentadora. De la energía proyectada con la entrada de nuevos proyectos, en 2023 sólo entró el 17%, y en 2024 apenas el 25%. Además, el 55% de los proyectos de transmisi