En las galerías de arte se exponen obras con un gran valor ya no solo artístico, sino también monetario, por lo que las medidas de seguridad son férreas de cara a que no se produzcan accidentes evitables que puedan dañar las piezas que allí se exponen, pero, a pesar de todos los esfuerzos que se ponen para que no sucedan incidentes, la eficacia nunca es del 100% y nos encontramos con noticias como la que saltó a primeros de septiembre en Italia.
En la Galería Orler en Jesolo se produjo un suceso que tuvo como protagonista a una niña polaca de cinco años. "Desafortunadamente, a pesar de toda nuestra cautela, este tipo de incidentes ocurren. Son poco frecuentes, pero ocurren", manifestaban desde la organización después de que la pequeña dañara dos de las obras expuestas, valorada una en 30.