Al igual que en las dos ocasiones anteriores, la nueva reforma tributaria del gobierno del presidente Gustavo Petro busca aumentar los impuestos que pagan las empresas del sector minero energético, especialmente las que se dedican a la producción de petróleo y carbón.
Aunque estas empresas solo aportarían el 3,3 por ciento (869.000 millones de pesos) de los 26,3 billones de pesos que se esperan recaudar en 2026, los gremios y expertos advierten que las consecuencias de estos nuevos impuestos serían devastadoras.
“Si bien el recaudo luce marginal, el Gobierno vuelve a desincentivar, por lo menos en términos tributarios, la extracción de petróleo y carbón”, destacó el equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá.
Esta reforma tributaria pretende igualar la sobretasa del carbón