El pasado agosto será recordado en Galicia como un mes devastador tras la vaga de incendios que quemó miles de hectáreas de montes, pero también aldeas. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda , comparece este martes a petición propia en el Parlamento autonómico, en el que elevó a 120.000 las hectáreas que ardieron , frente a las 110.000 que venía mencionando. Esta cifra se sitúa aún lejos de la del sistema Copernicus que la fija en 143.628.
El mandatario gallego se mostró crítico con aquellos que niegan la relevancia de los incendiarios en el origen de los fuegos, avanzando la intención de la Xunta de reforzar la vigilancia "con todo lo que haga falta ". Más cámaras en puntos estratégicos y más investigación, esas son algunas de las líneas que el Ejecutivo quiere seguir para po