La propuesta de traspasar las funciones de la Secretaría General de Gobierno (Segegob) al Ministerio del Interior ha generado un intenso debate en Chile. Esta recomendación proviene de una comisión de expertos convocada por Hacienda para ajustar el gasto público. La idea implica la posible desaparición de la Segegob como ente autónomo, fusionándose con el ministerio que dirige Álvaro Elizalde.
Desde La Moneda, se ha aclarado que esta discusión queda para el próximo gobierno. Camila Vallejo, actual ministra vocera, subrayó que cualquier redistribución de funciones requeriría reformas legales extensas. "Es un debate que pueden tener las candidaturas presidenciales para un próximo gobierno, porque son cambios muy profundos e institucionales", afirmó Vallejo.
Matías Acevedo, líder de la comisión y ex director de Presupuestos, explicó que la propuesta no busca resolver de inmediato el déficit fiscal, sino dar señales de orden y eficiencia. La fusión de la Segegob con el Ministerio del Interior podría reducir duplicidades y racionalizar el Estado en un contexto de restricciones financieras.
Karla Rubilar, exautoridad, recordó que durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera ya se había considerado una reestructuración similar. En esa ocasión, se propuso transformar la Segegob en una vocería dependiente de la Presidencia y redistribuir sus unidades a otros ministerios. Rubilar considera que la propuesta actual va en la dirección correcta, promoviendo un Estado más eficiente y un uso más responsable de los recursos públicos.
El informe de la comisión estima que la fusión de la Segegob con el Ministerio del Interior podría generar un ahorro anual de más de $16 mil millones. Aunque esta cifra no resolvería por sí sola el déficit fiscal, se presenta como una medida permanente para modernizar y simplificar la estructura del gobierno central.