Cientos de manifestantes irrumpieron e incendiaron el Parlamento de Nepal este martes, intensificando la crisis que atraviesa el país a pesar de la renuncia del primer ministro K.P. Sharma Oli. Medios locales mostraron columnas de humo saliendo del complejo parlamentario, mientras el Ejército desplegado en la zona no intervino para detener el asalto ni sofocar el fuego.

La violencia se extendió a la capital, donde la residencia privada del dimitido Oli fue incendiada. También fueron atacadas las viviendas de otros líderes políticos, entre ellos el ex primer ministro Sher Bahadur Deuba, quien resultó herido.

Las protestas, encabezadas por jóvenes contra la corrupción y la censura, suman ya al menos 19 muertos y más de 300 heridos en enfrentamientos con la policía. El asalto al Parlamento

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