Por
Eugenia Rodríguez
El escenario económico pre-electoral puso sobre la mesa el impacto de un modelo que priorizó sostener la desaceleración de la inflación pero a costa del fuerte deterioro de indicadores clave de la economía real. En este marco, la economía se acerca a octubre amenazando con una recesión, mientras se agrava la crisis del mercado laboral con menos empleo, más precariedad y caída de los ingresos, y pierde dinamismo el crédito que amenaza a un ya golpeado mercado interno. Sin embargo, en la vereda de enfrente, la elite empresarial se beneficia de la crisis con ganancias desmedidas de su cúpula.
Al respecto, las principales actividades generadoras de empleo evidencian severos signos de estancamiento e inestabilidad (sobre todo industria y construcción) a la vez que emp