El mercado inmobiliario de Estados Unidos atraviesa una etapa crítica marcada por la caída de la demanda y el aumento sostenido de la oferta de viviendas. En ciudades como Austin, Miami, Chicago, Los Ángeles y Denver, numerosos propietarios se han visto obligados a recortar precios o incluso retirar sus inmuebles del mercado, según reportó The Associated Press .
La situación refleja un cambio drástico respecto a los años previos a 2022, cuando las batallas de ofertas y las subidas abruptas de precios eran habituales. Hoy, las negociaciones se inclinan a favor de los compradores, que disponen de más alternativas y rechazan pagar los valores de lista.
En julio, el precio mediano nacional de las viviendas alcanzó los 439.450 dólares, una cifra muy por encima de los 298.000 dólares que pue