El impacto de la abultada diferencia que consagró a Fuerza Patria como el espacio vencedor de los comicios bonaerenses hace mella directa en el Poder Ejecutivo que desempolvó la vieja mesa política que encabezó el presidente Javier Milei y que extendió durante casi dos horas.
Escoltado por sus funcionarios más cercanos, Milei intenta mostrarse en control de la situación luego del revés electoral que convulsionó a los mercados, a la tropa interna y puso a prueba la gobernabilidad.
Para eso, esta mañana volvieron a verse las caras en Casa Rosada la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el vocero presidencial, Manuel Adorni, el asesor Santiago Caputo y el titular de la Cámara de Diputados, Mar