El PRO enfrenta una crisis interna tras la reciente derrota en las elecciones bonaerenses. Un dirigente cercano a Mauricio Macri expresó su descontento, afirmando: "Nosotros hemos sido estafados por la Libertad Avanza". La situación se agrava con la pérdida de cinco bancas en el Congreso y la incapacidad de conectar con su electorado tradicional.
El partido amarillo ha comenzado un proceso de autocrítica. Se reconoce que la estrategia de hacer una elección nacional de una contienda local fue un error. "Lo que pasó el domingo es un enorme fracaso de la conducción de la Libertad Avanza", señalaron desde el PRO. La falta de participación de Macri en la campaña ha sido notable, y se ha distanciado del presidente Javier Milei, quien no ha considerado las advertencias del exmandatario sobre las políticas económicas.
Las críticas internas se centran en la gestión de Cristian Ritondo, quien fue responsable de las negociaciones con LLA. Un dirigente del PRO comentó: "No podés tomar decisiones políticas solamente por resultadismo". La percepción es que LLA ha cometido errores significativos, como alienar a los jubilados y no atraer a los votantes del PRO.
En términos de resultados, la alianza entre el PRO y LLA logró 2.723.710 votos, un incremento modesto en comparación con los 2.545.545 votos que obtuvo Juntos por el Cambio en 2023. Esto sugiere que el apoyo del PRO fue limitado. Además, se ha señalado que la estructura del PRO se centró en proteger sus territorios, dejando de lado otras áreas de la provincia.
De cara a las elecciones nacionales de octubre, la relación entre el PRO y LLA está en la cuerda floja. Los principales impulsores del acuerdo, como Ritondo y Diego Santilli, se enfrentan a un futuro incierto. Un dirigente del PRO concluyó: "Quizá haya algún jugador que decida ser parte de Libertad Avanza, pero hoy es menos tentador que antes". La pregunta que queda es si esta sociedad política tiene un futuro o si se disolverá tras los próximos comicios.