El curso escolar ya ha iniciado y las calles de Madrid ya vuelven a acoger a su característico flujo de personas y coches. Sin embargo, este año esta vuelta a la capital ha significado una preocupación por la coincidencia en tiempo y forma por primera vez de las tres grandes obras en marcha con afecciones al tráfico -el soterramiento de Castellana, A-5 y Ventas- y otros proyectos más como el Intercambiador de Conde de Casal, la ampliación de la L11 o el traslado de los viajeros de metro de la L6 a la superficie a raíz de su corte. Todo ello, ha desembocado en la recuperación de los conocidos atascos de la capital. La semana pasada sirvió de periodo de adaptación sin incidencias relevantes, pero con un hasta 50% menos de coches de lo habitual. Y, este lunes y martes, Madrid enfrentaba su pr
Los atascos vuelven a Madrid y el temor al tráfico motiva a los madrileños a coger el bus

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