Tras el bajón de audiencia evidenciado durante el pasado mes de junio, Televisión Española encomendó como deber vacacional a Broncano darle una vuelta a su formato de cara a la nueva temporada. Anoche, el programa del andaluz cumplió con creces el encargo del ente público, manteniendo su esencia canalla pero con un aire renovado que le colocó a tan solo 92.000 espectadores de distancia del espacio de Pablo Motos. Pero más allá de la cifra —ese termómetro que tantas veces eclipsa el verdadero pulso televisivo— lo destacable es que La Revuelta volvió a conseguir algo que cualquier espectador desea de un programa: que le sorprendan.

El presentador apostó, además de por un nuevo look, por un inicio distinto, devolviendo a su público esa sensación casi olvidada que uno siente al intuir que d

See Full Page