El mercado inmobiliario estadounidense atraviesa uno de sus momentos más tensos de la última década.
Ante el encarecimiento de los créditos hipotecarios y la escasez de compradores, muchos propietarios se han visto obligados a reducir el precio de sus inmuebles o a retirarlos del mercado.
Analistas prevén que esta tendencia podría intensificarse en los próximos meses, afectando el patrimonio de millones de familias y poniendo en riesgo la estabilidad del sector.
En búsqueda de alternativas en el mercado inmobiliario
Durante muchos años, el incremento en los precios de los inmuebles y la baja oferta disponible permitieron a los propietarios negociar desde una posición ventajosa. Sin embargo, la brusca reducción de la demanda, la incertidumbre económica y el aumento de opciones para los