Las moléculas orgánicas detectadas en las columnas de vapor de acuoso que surgen de las grietas de la superficie de Encélado podrían haberse formado por la exposición a la radiación de esa luna helada de Saturno, en lugar de proceder de su océano subterráneo.

Esa plumas de vapor, que fueron descubiertas en 2005 por la nave espacial Cassini de la NASA estadounidense, emanan de largas fracturas llamadas ‘rayas de tigre’ que se encuentran en la región polar sur de esa luna.

Análisis realizados por un grupo de investigadores encabezados por el Instituto Nacional de Astrofísica y Planetología Espacial (INAF) de Roma ofrecen una explicación alternativa a que su procedencia sea oceánica.

Los resultados han sido presentados en el Congreso Europeo de Ciencias Planetarias (Europlanet), que se cel

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