El Gobierno abre la puerta a que los secesionistas catalanes alcancen otro de los objetivos que históricamente han reivindicado con más insistencia, la gestión del aeropuerto de Barcelona-El Prat . O, al menos, a que tengan una mayor cuota de influencia sobre el mismo.
En una respuesta parlamentaria, el ministro de Transportes, Óscar Puente , afirma estar "dispuesto a encontrar fórmulas que mejoren la cogestión del conjunto de los aeropuertos".
En su contestación al senador popular Aniceto Armas sobre la gestión de los aeropuertos en Cataluña y País Vasco, Puente asegura que el Gobierno "ha puesto sobre la mesa el marco constitucional, legal y factual que limita el marco de esa cogestión".
"El (artículo) 149 establece que la competencia en torno a aeropuertos de interés general e