“Fue emocionante, una iglesia llena donde todos simplemente eran”, cuenta Luciano Perassi, el joven puntano que viajó a Roma para vivir una experiencia que, hasta hace pocos años, parecía imposible: la inclusión de la comunidad LGBT en un Jubileo católico.
La convocatoria para el Jubileo "Peregrinos de la Esperanza" (Peregrinantes in Spem) comenzó en diciembre pasado y en febrero estuvo en duda. Sin embargo, el Papa Francisco dio el visto bueno y permitió que el encuentro se realizara, aunque sin audiencia oficial. “Estábamos con los pasajes comprados y pendientes de qué pasaba con León, pero la jornada se mantuvo”, relata.
El viernes comenzó con una vigilia en la iglesia del Gesù, una imponente construcción jesuita repleta de banderas simbólicas y colores que marcaron el espíritu del en