El aumento a los impuestos a refrescos y bebidas azucaradas en México, anunciado como una estrategia para combatir la y enfermedades crónicas , es un paso positivo pero insuficiente frente a la magnitud del problema, advirtió el doctor Octavio Gómez Dantés, experto en salud pública.

De acuerdo con el especialista, aunque la medida fiscal busca desalentar el consumo de productos dañinos y generar recursos adicionales, la realidad es que se perfila más como un mecanismo recaudatorio en un contexto de finanzas públicas debilitadas.

“En México tenemos una subinversión crónica en salud. El gasto público en este rubro es el más bajo entre los países de ingresos medios altos de América Latina. Brasil, Colombia, Uruguay, Chile o Costa Rica destinan mucho más que nosotros, mientras que enfren

See Full Page