La vida en las oscuras profundidades del océano puede ser solitaria, especialmente para una quimera macho. Por eso, cuando una de estas criaturas encuentra pareja, necesita abrazarla.
Para ello, el macho de la quimera, también conocido como pez rata o tiburón fantasma , utiliza un apéndice carnoso, similar a una maza, que sobresale de su frente. Se llama tenáculo y sujeta la aleta pectoral de la hembra durante el apareamiento.
Si eso suena extraño, se vuelve aún más extraño: el extremo bulboso de este agarre frontal está salpicado de estructuras que parecen dientes. La forma en que las quimeras desarrollaron una característica tan extraña ha intrigado a los biólogos durante mucho tiempo. "No hemos visto nada parecido en ningún otro lugar del reino animal, y punto", dijo Gareth Fraser, bi