En la Quebrada de Escoipe en Chicoana , un grupo de estudiantes y docentes de geología participaban de una salida de campo cuando fueron sorprendidos por un fenómeno particular, fragmentos de meteoritos golpearon los vehículos en los que se movilizaban.
Con un cielo despejado en una mañana de sábado con un clima prometedor, no era de esperarse lo que sucedería, ya que al trasladarse en los vehículos sintieron como una lluvia de diminutas partículas impactaron sobre ellos rompiendo uno de los parabrisas.
No eran piedras sueltas de la banquina ni mucho menos otro vehículo que paso porque se encontraban solos, sino que tras analizar el material incrustado se dieron con la noticia que eran micrometeoritos, fragmentos de polvo cósmico.
“E s algo cotidiano que caigan partículas del