Nicolás Maduro anunció que Venezuela celebrará la Navidad desde el 1 de octubre, argumentando que el pueblo “tiene derecho a la felicidad”. El gobierno estadounidense ofrece 50 millones de dólares por su captura, acusándolo de liderar el Cártel de los Soles.
Washington reforzó su presencia naval en el Caribe. Donald Trump declaró que “ningún régimen acusado de narcoterrorismo puede amenazar nuestras aguas”. El Comando Sur informó que aviones venezolanos sobrevolaron cerca de barcos estadounidenses.
El Departamento de Estado indicó que “las celebraciones no ocultan la crisis humanitaria ni las acusaciones de narcotráfico contra oficiales venezolanos”. El Tesoro mantiene sanciones sobre funcionarios y la petrolera PDVSA, profundizando la crisis económica.
En Caracas, la oposición denunció