El esperado reencuentro entre el príncipe Harry y el rey Carlos III parecía estar más cerca que nunca. La visita del duque de Sussex a Londres, con motivo de los Premios WellChild, había abierto una ventana de esperanza para que padre e hijo limaran asperezas después de años de distanciamiento. Sin embargo, una vez más, surge un obstáculo inesperado: Meghan Markle no estaría dispuesta a permitir este acercamiento.
Según fuentes cercanas, la exactriz teme que cualquier gesto de reconciliación deje en entredicho su papel en la vida del príncipe . En Montecito, lejos de Londres, donde se siente protegida junto a sus hijos, Meghan observa con recelo cada movimiento de su marido en suelo británico. Para muchos, su mayor temor es que Harry pueda ser absorbido nuevamente por el círculo real,