Los festines dejaron enormes montículos de huesos; una técnica que permite analizar los restos y averiguar en qué región comían y bebían esos animales durante su crecimiento encontró que provenían incluso de muy grandes distancias

Excavación en el basurero prehistórico del Este de Chisenbury. Créditos: Universidad de Cardiff

Richard Madgwick Créditos: Universidad de Cardiff Comparta este artículo

Entre la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, en lo que actualmente es el sur de Gran Bretaña, se organizaron enormes banquetes a los que llegaban personas con su ganado desde distancias muy diversas; esto se sabe por los grandes basureros que quedaban tras los festines y que actualmente se han convertido en montículos que forman parte del paisaje.

Por ejemplo, el más grande de estos

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