El cantante, compositor y multiinstrumentista desplegó durante dos horas todo su repertorio de recursos artísticos. Interactuó con el público y hasta se animó a cantar en español “El día que me quieras”.
Cuando Jacob Collier salió a escena y se sentó frente al piano, su inocencia evocó a Schroeder: el precoz músico de la serie animada Snoopy obsesionado con Beethoven. Otro rasgo que los unió fue su habilidad en la ejecución. No obstante, mientras el amigo de Charlie Brown toca un instrumento de juguete, el artista inglés hizo que cualquiera de los artilugios que interpreta parecieran chiches. En lo que sí contrastan es en su carácter. Y es que el personaje de ficción es tan perfeccionista que lo padece; en tanto que su colega de carne y hueso lo único que persigue es divertirse y que lo