En noviembre de 2024, Skyler Philippi fue arrestado y acusado de presuntamente conspirar para usar un arma de destrucción masiva en un complot de inspiración neonazi para destruir una instalación energética cerca de Nashville.
A más de un año de aquel momento, el hombre de 24 años de Tennessee se declaró culpable, admitiendo que planeaba colocar una bomba en un dron y estrellarlo contra una instalación energética.
Durante meses, Philippi planeó lo que esperaba que fuera un ataque devastador contra la infraestructura energética de Nashville. Adquirió lo que creía que eran explosivos, vigiló a su objetivo y equipó un dron para atacar una subestación eléctrica. Motivado por una ideología violenta, Philippi quería “hacer algo grande”.
Pese a ello, el FBI frustró sus planes, y Philippi a