La literatura tiene palabras precisas para lo que ocurre cuando algo se repite con un aire de familiaridad inquietante. En su cuento Esa sensación que solo puede expresarse en francés (1998), Stephen King describía el déjà vu como la condena de revivir no lo bueno, sino lo torpe y fallido de la vida.
En el recién estrenado Lost Soul Aside , esa misma sensación acompaña al jugador: un videojuego que recuerda demasiado a otros, desde sus personajes hasta su estructura , y que evidencia cómo la industria a veces tropieza una y otra vez en los mismos errores.
La influencia más visible está en lo visual. Lost Soul Aside se mira en el espejo de la saga Final Fantasy hasta el punto de parecer un homenaje.
Su protagonista, Kaser, luce como un primo lejano de Noctis (protagonista de