En un entorno global marcado por la inflación, el aumento del costo de vida y la incertidumbre económica, la conexión entre la salud financiera y el bienestar mental emerge como un tema de creciente relevancia. Diversos estudios y testimonios de expertos revelan que el estrés financiero no solo afecta la estabilidad económica de las personas, sino que también tiene un impacto directo en su salud emocional, física y sus relaciones interpersonales.

Según datos de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido, cerca de 12 millones de personas en dicho país reconocen sentirse estresadas o abrumadas por sus finanzas. Este dato subraya una realidad global: la falta de control sobre los recursos económicos genera una carga psicológica que se manifiesta en insomnio, ansiedad y una sen

See Full Page