Cada partido de México parece jugarse sobre trozos de carbón encendido, como si de ganar o perder dependiera el futuro del cuerpo técnico que encabeza Javier Aguirre. Si las críticas por empatar sin goles el sábado ante Japón inundaron de preguntas al Vasco, el 2-2 de este martes frente a Corea del Sur extinguió apenas el fuego por lo que respecta a esta fecha FIFA. Para esta selección, ya no es ninguna sorpresa. Desde hace varios procesos, el camino hacia la Copa Mundial ha estado marcado por la misma presión y grado de urgencia por obtener resultados. No sólo en territorio nacional.
Con más de 20 mil aficionados -la mayoría mexicanos- en el Geodis Park, el partido para el equipo mexicano estuvo lejos de ser un simple amistoso. Por lo menos en el inicio, los mediocampistas Lee Kang-in y