Creado: 10.09.2025 | 07:30

Actualizado: 10.09.2025 | 07:30

Todos somos ecologistas en una u otra medida: pienso que nadie razonable puede abogar por la destrucción de la naturaleza que es nuestra casa, el único planeta en que nos es dado vivir. Nadie en su sano juicio, por lo tanto, abomina a conciencia de la defensa del medio ambiente, aunque no es menos cierto que tampoco nadie debería ser pirómano. Así que existen incendiarios y gentes que insultan llamando «ecolojetas» a quienes promueven estrategias de amparo hacia nuestro entorno. Por ello, el primer mandamiento para ejercer cualquier tipo de poder debe ser lo que existe. Lo que es o está, aunque se oponga a nuestros ideales, es materia más firme que estos, aunque no por ello deje de parecernos una desgracia. Pero las cosas so

See Full Page