Ana Botín, presidenta del Banco Santander, ha decidido ampliar su abanico de inversiones más allá del sector financiero y agrícola, explorando un campo considerado hoy estratégico a nivel global: la minería de metales raros y esenciales para la industria tecnológica y militar.

Según ha confirmado THE OBJECTIVE, la empresaria cántabra ha constituido este verano Geofimar, una sociedad orientada a la extracción de minerales metálicos no férreos. La compañía, inscrita en el Registro Mercantil a principios de julio de 2025, nace como filial de Bafimar, empresa con la que Ana Botín gestiona sus fincas y activos agrícolas.

De las fincas a los minerales estratégicos

El objeto social de Geofimar va más allá de la agricultura. Se centra en la exploración y extracción de metales como bauxita, cobre, zinc, estaño, níquel, cobalto, molibdeno, tantalio o vanadio, además de metales preciosos como oro, plata y platino.

Aunque técnicamente no forman parte de las denominadas tierras raras, muchos de estos metales sí están considerados materiales críticos o estratégicos para sectores clave como la fabricación de móviles, ordenadores, vehículos eléctricos y equipamiento militar.

Su importancia ha ido en aumento debido a la creciente demanda global y la dependencia de las cadenas de suministro controladas, en gran parte, por China. Ante este contexto, la Unión Europea y Estados Unidos están promoviendo iniciativas para desarrollar su propia capacidad de exploración, extracción y procesamiento de estos recursos.

Una apuesta por la soberanía industrial

La incursión de Ana Botín en este sector refleja una tendencia entre grandes inversores: apostar por los recursos naturales estratégicos, considerados claves para la soberanía energética, la transición digital y la seguridad nacional.

Cabe recordar que el expresidente estadounidense Donald Trump llegó a proponer la compra de Groenlandia, debido a la abundancia de estos minerales en el territorio ártico. Mientras tanto, Europa ha intensificado sus esfuerzos por identificar nuevas fuentes en su territorio para reducir su dependencia de Asia.

Geofimar nace en este contexto, con un posicionamiento claro hacia un negocio de futuro, en el que la minería sostenible y la innovación tecnológica serán diferenciales clave.