El índice de obesidad en niños y adolescentes ha superado por primera vez al de bajo peso en todo el mundo, lo que convierte a la obesidad en la forma más predominante de malnutrición con excepción de los países del África subsahariana y de Asia meridional, según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Mientras que la prevalencia del bajo peso entre las personas de 5 a 19 años se ha reducido desde el año 2000 del 13 por ciento al 9,2%, el índice de obesidad ha aumentado de un 3% a un 9,4% , llegando a afectar a 188 millones menores de edad, lo que supone uno de cada diez niños de todo el mundo, una cifra que crece hasta los 391 millones en el caso del sobrepeso.
"Cuando hablamos de malnutrición, ya no nos referimos solamente a los niños y niñas con