Investigadores de la Universidad de Granada, en colaboración con grupos científicos nacionales e internacionales, han demostrado que la proteína BMAL1, conocida por regular los ritmos circadianos, actúa en embriones como guardián del genoma, lo que abre nuevas perspectivas para comprender el envejecimiento y el origen de múltiples enfermedades humanas.

Un equipo multidisciplinar de científicos de la UGR, perteneciente al Departamento de Bioquímica y Biología Molecular II y al grupo de investigación Memoria epigenética en enfermedad, ha identificado una función desconocida de la proteína BMAL1 durante el desarrollo embrionario en ratones, informa la Universidad en un comunicado.

Tradicionalmente, BMAL1 se ha estudiado como parte del ‘reloj circadiano’, la maquinaria molecular que re

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