En las semanas previas a las violentas protestas del martes en Nepal, se compartieron ampliamente en las redes sociales fotografías que pretendían mostrar el lujoso estilo de vida de los hijos de la élite política del país.
Los etiquetaron como #nepokids, una referencia a jóvenes que se habían aprovechado de las conexiones de sus familias, y muchos nepaleses los condenaron por estar fuera de sintonía en un país donde 1 de cada 4 personas vive por debajo de la línea nacional de pobreza.
Una mujer lleva una escoba y una bolsa de basura mientras la gente se dirige a limpiar la ciudad, durante el toque de queda impuesto tras el asesinato de 19 personas el lunes, tras las protestas contra la corrupción desencadenadas por la prohibición de las redes sociales, que posteriormente fue levantada