El Congreso debate hoy el nuevo registro horario digital, en paralelo a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin merma salarial. Más allá de la negociación política, la medida abre una oportunidad histórica para reforzar la transparencia y la eficiencia en el vasto tejido productivo español, donde millones de pymes y autónomos serán protagonistas.
La normativa obligará a abandonar métodos manuales como Excel o documentos en papel. Será esencial contar con sistemas digitales que registren entrada, salida, pausas, tipos de jornada y disponibilidad, con trazabilidad total, inaccesibles para manipulación por parte de la empresa, y accesibles de forma remota a trabajadores, representantes legales e Inspección. Esta accesibilidad remota es crucial en un entorno laboral cada