NUEVA YORK (AP) — El líder de una megacongregación mexicana que cumple más de 16 años en una prisión de California por abusar sexualmente de jóvenes feligreses ha sido acusado formalmente de conspiración de crimen organizado y tráfico sexual por presuntamente victimizar a miembros de la iglesia durante décadas, informaron las autoridades el miércoles.

Un jurado investigador federal en Nueva York emitió la acusación alegando que Naasón Joaquín García, de 56 años, y otras cinco personas, incluida su madre, explotaron la iglesia durante décadas para permitir el abuso sexual sistemático de niños y mujeres para la gratificación sexual de García y su padre, quien murió en 2014.

La nueva acta acusatoria indicó que la actividad criminal incluía la creación de fotos y videos de abuso sexual infantil que comenzó después de que la iglesia fue fundada hace un siglo por el abuelo de García, quien murió en 1964. A partir de ese momento, el padre de García, Samuel Joaquín Flores, estuvo al frente de la iglesia hasta su muerte.

La acusación afirma que el abuso sexual continuó durante tantas décadas que muchas de las víctimas del abuelo eran madres de niñas y mujeres que fueron abusadas por el padre de García, y muchas de las víctimas del padre eran las madres de niñas y mujeres que fueron abusadas por García.

El acta acusatoria mencionó a 13 víctimas femeninas de manera anónima y describe con detalles el momento en que presuntamente fueron atacadas mientras aún no cumplían la edad de consentimiento. Algunas víctimas, dijo, tenían apenas 13 años.

La iglesia tiene su sede en Guadalajara, México, y hay varias iglesias en distintos puntos de Estados Unidos, incluidos California, Nueva York, Nevada, Texas, Georgia, Indiana, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Nueva Jersey y Washington, D.C., según la acusación.

En un documento judicial que busca que todos los acusados permanezcan detenidos sin derecho a fianza, los fiscales dijeron que el tráfico sexual de mujeres y niños ocurrió como resultado del caso en Estados Unidos, México, Europa, Asia, África y otros lugares.

García fue puesto bajo custodia federal a primera hora del miércoles en Chino, California, donde cumple sentencia tras declararse culpable en 2022 de dos cargos estatales.

Sus abogados no han comentado al respecto.

García es líder de La Luz del Mundo, que afirma tener 5 millones de seguidores en todo el mundo. Los creyentes lo consideran el “apóstol” de Jesucristo.

Las autoridades federales dijeron que utilizó su influencia espiritual para tener relaciones sexuales con niñas y mujeres jóvenes a quienes se les decía que eso las llevaría a la salvación —o a la condena si se negaban. Sus esfuerzos fueron facilitados por otros, incluida su madre, quien ayudó a preparar a las niñas para ser abusadas sexualmente, dijeron.

Los fiscales dijeron que García también instruía a niñas, niños y mujeres para que participaran en sexo grupal entre ellos, a menudo en su presencia, para su gratificación sexual.

A veces, agregaron, requería que los niños usaran máscaras para que no se dieran cuenta de que estaban teniendo sexo incestuoso.

Además de García, su madre, Eva García De Joaquín, de 79 años de edad, fue detenida en Los Ángeles. Un tercer acusado, Joram Núñez Joaquín, fue arrestado en Chicago, informaron las autoridades. Otros tres continúan prófugos y se cree que se encuentran en México, donde las autoridades dijeron que buscaría que fueran extraditados.

Según el acta acusatoria, De Joaquín sujetó al menos en una ocasión a una niña para que su esposo —el padre de García— pudiera violarla.

Núñez Joaquín se presentó falsamente como abogado que trabajaba en nombre de la iglesia mientras intentaba evitar que las víctimas informaran del abuso a las autoridades, señaló la acusación.

El bufete de abogados que representa a Núñez Joaquín no respondió de momento a un mensaje de The Associated Press en busca de comentarios. No está claro quién representaría a De Joaquín en su comparecencia ante un tribunal de Los Ángeles el miércoles.

Según el acta, dos de los acusados y otras personas intentaron destruir pruebas e impedir que las víctimas del abuso sexual hablaran con las autoridaes tras el arresto de García.

Se indicó que presionaron a las víctimas para que firmaran declaraciones falsas negando que hubiera ocurrido algún abuso, redactaron y distribuyeron sermones afirmando que todas las víctimas de abuso sexual mentían y reforzaron la doctrina de la iglesia de que dudar del apóstol era un pecado castigado con la condenación eterna.

De acuerdo con la acusación, los feligreses estaban obligados a enviar una parte de sus ingresos a la iglesia, una parte de la cual financiaba el extravagante estilo de vida de la familia García, el cual incluía autos y relojes de lujo, ropa de diseñador y viajes en primera clase por todo el mundo.

En un comunicado, el fiscal federal Jay Clayton dijo que García y los demás “explotaron la fe de sus seguidores para aprovecharse de ellos”.

“Cuando fueron confrontados, utilizaron su influencia religiosa y poder financiero para intimidar y coaccionar a las víctimas para que permanecieran en silencio sobre el abuso que habían sufrido”, agregó.

Ricky J. Patel, el jefe de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional en Nueva York, dijo que los cargos fueron el resultado de una “investigación de años que abarcó el país e involucró el apoyo de docenas de valientes víctimas”.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.