El regreso de Rocío Flores a Telecinco no solo ha causado un terremoto mediático, sino también un revuelo económico que pocos podían imaginar. Según ha trascendido, la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco habría exigido un caché cercano a los 140.000 euros por sentarse, una vez más, en el plató de De Viernes. Una cifra mareante que coloca a la joven en la élite de los colaboradores mejor pagados de la televisión española.

La cadena, en plena batalla por recuperar la hegemonía en la crónica social, ha tirado de cartera para atraer a quien considera uno de sus mayores reclamos. Y es que, tras años de ostracismo y veto, la reaparición de Rocío Flores no solo ha marcado un hito en la programación, sino que ha logrado un efecto inmediato: devolver a Mediaset el interés de un p

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