Con pequeños cambios en la mesa y una buena dosis de movimiento, es posible disfrutar las Fiestas Patrias sin excesos ni culpas.
Las Fiestas Patrias son sinónimo de celebración: empanadas, asados, anticuchos, terremotos y largas jornadas de celebración. Y aunque es tentador entregarse sin medida, también es posible disfrutar con equilibrio. No se trata de limitarse, sino de elegir bien, hidratarse y buscar estar activo con el movimiento.
Un buen ejemplo está en el clásico anticucho, que puede transformarse en un aliado saludable si los trozos de carne se combinan con verduras como champiñones, pimentón, zapallo italiano o cebolla. Lo mismo ocurre con la parrilla: además de la carne, se pueden sumar vegetales asados como berenjenas, zapallos italianos, espárragos, etc, que no solo aportan