
Las almejas ocupan un lugar especial en la gastronomía española . Estos moluscos bivalvos están presentes tanto en recetas caseras como en los menús de los grandes restaurantes.
Su delicado sabor y versatilidad las convierten en protagonistas de platos tan populares como la marinera o el arroz caldoso. Sin embargo, un detalle puede arruinar la experiencia: la arena que a veces permanece en su interior.
Ese problema, común en muchas cocinas, ha sido analizado por el chef Dani García . Este referente ha revelado el error más frecuente al limpiarlas y cómo evitarlo con un sencillo gesto. ¿Quieres saber cuál es?
Éste es el fallo más extendido al limpiar las almejas
El cocinero malagueño recalca que no basta con dejar las almejas a remojo . El error radica en emplear demasiada agua . Contrario a lo que solemos pensar, sumergir completamente las almejas impide que «respiren y expulsen» la arena.
Esto frena el proceso natural de purga y deja residuos que afectan al sabor y a la textura. Por ello, lo recomendable es colocarlas en un recipiente amplio con agua fría y sal, pero sin cubrirlas totalmente.
De esta forma, tienen libertad para abrirse y liberar eficazmente los granitos . Tras dejarlas remojar al menos 30 minutos , se deben retirar con cuidado usando las manos, evitando volcar el recipiente para que la arena depositada no vuelva a mezclarse con ellas.
El momento clave de las almejas: la cocción rápida justo al abrirse
La técnica de cocción también es determinante. El chef Dani García recuerda que las almejas deben extraerse del fuego en el instante justo en que se abren . Si permanecen cocinándose, corremos el riesgo de que se resequen y pierdan su textura tierna.
La solución más acertada es ir retirándolas conforme se abren , controlando que ninguna se quede cerrada por más de un minuto. Si esto ocurre, conviene desecharla.
Cómo cocinar almejas a la marinera paso a paso
Estos son los ingredientes y los pasos que tienes que seguir para preparar un plato de almejas a la marinera:
Ingredientes
- 500 gramos de almejas frescas.
- 2 dientes de ajo picados.
- 1 cebolleta o cebolla pequeña.
- 2 tomates maduros rallados (o 200 gramos de tomate triturado).
- 150 mililitros de vino blanco.
- 1 cucharadita de pimentón dulce.
- 1 cucharadita de harina (opcional).
- 1 guindilla (entera o en rodajas, sólo si quieres un toque picante).
- 3–4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Sal al gusto.
- Perejil fresco picado.
Preparación paso a paso
- Haz el sofrito: pon aceite en una sartén, añade ajo y cebolla picada y deja que se pochen 5–6 minutos a fuego medio.
- Suma sabor: incorpora la guindilla y el pimentón. Remueve rápido (unos segundos) y agrega la harina. Cocina medio minuto más.
- Tomate y vino: añade el tomate rallado, sofríe 3–4 minutos y después vierte el vino blanco. Cocina 2–3 minutos hasta que evapore el alcohol.
- Rectifica la sal: prueba la salsa, pero ten en cuenta que las almejas aportarán su propio toque salino.
- Cocina las almejas: incorpora las almejas escurridas, tapa la sartén y deja que el vapor haga su trabajo.
- Vigila la cocción: a medida que se abran, retíralas con pinzas y colócalas en un plato.
- Termina la salsa: si la quieres más espesa, deja que hierva un minuto extra; si está demasiado densa, añade un par de cucharadas de agua.
- Toque final: devuelve las almejas a la salsa, mezcla brevemente fuera del fuego y espolvorea perejil fresco.
Y tú, ¿ya has preparado este plato clásico de la gastronomía española?