Una mujer surcoreana fue absuelta luego de que un tribunal revisara su condena por arrancarle la lengua de un mordisco a un hombre durante una presunta agresión sexual hace más de seis décadas.
Choi Mal-ja tenía 18 años cuando fue declarada culpable de lesiones corporales graves y condenada a 10 meses de prisión. Su agresor, de 21 años, recibió una pena menor de seis meses.
Tras una campaña de años para limpiar su nombre, en julio comenzó un nuevo juicio en la ciudad de Busan, en el sur del país. En la primera audiencia la fiscalía se disculpó con ella y, en una medida inusual, solicitó al tribunal que anulara la condena.
“No podía dejar que este caso quedara sin respuesta… Quería defender a otras víctimas en la misma situación”, declaró Choi tras la absolución.
La condena cambió su vi