El veterano Carlos Lampe fue el último jugador boliviano que tomó el balón durante el partido en El Alto entre Bolivia y Brasil , y quien, con la llegada del silbatazo final, se hincó en el césped para agradecer a la vida lo ocurrido en la cancha.

Luego de noventa intensos minutos, Bolivia supo resistir ante las grandes estrellas brasileñas y, con el respaldo incondicional de su afición, aunado a la altitud de más de 4,000 metros, consiguió un histórico pase al repechaje de la Copa del Mundo de 2026.

El equipo comandado por Óscar Villegas jugó su final en el cierre de las eliminatorias, y con la combinación de resultados tras la derrota de Venezuela en casa (3-6) ante Colombia, jugará en México por su boleto al torneo de FIFA .

La anotación que desató la locura en la grada

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